miércoles, 1 de octubre de 2014

04.00.1534-1800 Poblados y Despoblados o Desolados en Navarra (Florencio Idoate)

En Poblados y despoblados o desolados en Navarra
(en 1534 y 1800)

Registros de Sección Comptos Archivo General Navarra, uno de 1534 (n.° 530)

Entre los registros de la Sección de Comptos del Archivo General de Navarra, figura uno de 1534 (n.° 530) con informaciones recibidas de los pueblos sobre cuarteres y alcabalas, en virtud de la comisión dada al visitador general del Consejo y Reino, lic. Antonio de Fonseca. Este a su vez la traspasó a Miguel de Suescun para que recorriese las merindades e investígase de personas ancianas y de buena conciencia, las noticias de lo que cada ciudad, villa, valle y lugar pagaban anualmente al recibidor de su partido, en concepto de cuarteres, alcabalas y otras particularidades.

Entre las preguntas del correspondiente cuestionario, al que debían contestar los informantes, hay una sobre los desolados o despoblados, que es la que nos interesa en este momento. Existe sobre este tema el importante trabajo de Altadill, Los Despoblados (Bol. Com. Monumentos de Pamplona, años 1917-1925, aparte de noticias aisladas en diferentes artículos). Solamente damos pues, los nombres de los existentes en esta fecha, con sus afrontaciones, propietarios y alguna otra circunstancia que se haga constar. También facilitamos relación de poblados.

Tratamos con este trabajo, de agregar algo a lo que pueda decimos el citado Altadill, quien no vio este registro, aunque es cierto que nos facilita datos muy interesantes de otros desolados que se ignoraban ya en el siglo XVI, o que vinieron a serlo posteriormente. En general, hemos respetado la grafía de los nombres.

Hemos estimado también de interés dar al resultado de las relaciones testimoniales facilitadas en 1800, por escribanos reales comisionados por la Cámara de Comptos (como se le llamaba a este tribunal por estas fechas) a instancia del Fiscal, tanto de la situación en que se encontraban, como de sus propietarios. (Papeles sueltos, leg. 160, carp. 8).
………………….
VAL DE AIBAR

POBLADOS
Aibar, Cáseda, Gallipienzo, Sada, Lerga, Eslava, Ayesa, Rocafort (Rocaforte;,
Leache, Ezporogui (Ezprogui) y Moriones.

DESOLADOS
Abaiz, Aldea y Sabaiza, pertenecientes a Tristán de Mauleón, señor de Traibuenas, y anteriormente, a Carlos de Mauleón. También tenía parte el señor de Igúzquiza.
Peña. Del Barón de Ezpeleta y Vizconde de Valderro, con tres o cuatro caseros.
Xavier. Del señor de Xavier.
Santa Cicilia o Santa Cilia De la villa de Aibar y del Vizconde de Zolina.
Guetadar, Arteta, Jurío, Husaragui y Husuynbelza. Del señor de Mendieta.
Gardeláin. De Juan de Azpilcueta, señor del Palacio de Sada.
Irangot. Estaba derruido y lo gozaban algunos vecinos de Sada y el señor de Mendieta.
Olaz. De Lumbier.
hoya. Nada se dice sobre su pertenencia (fol. 3).

VAL DE URRAUL?
POBLADOS
Yesa, Liédena,…….
DESOLADOS
Sania Fe. Los gozaban los de Sangüesa (fol. 43).

ESTADO DE LOS LUGARES DESPOBLADOS EN 1800

VALLE DE AIBAR
Sabaiz. Con 10 casas o familias, del Duque de Granada de Ega.
Abaiz. Con tres casas, del mismo.
Aldea. Enteramente despoblado, del mismo.
Santa Cilia. Sin casi vestigios de población, perteneciente a Aibar.
hoya. Con tres casas, pertenecientes a Sebastián de Arteta, de Pamplona.
Guetadar. Existían seis casas, del Conde de Mendinueta.
Usumbelz. Formaba un concejo con Guetadar, del mismo dueño.
Julio. Con dos casas, del mismo.
Arteta. Tres casas, del mismo.
Charregui. Debe de ser el antiguo Usaregui, pegado a Arteta, perteneciente al Conde también.
Gardaláin. Con siete casas o fuegos, perteneciente al Conde del Vadillo.
Irangote. Totalmente desolado y derruido, excepto la iglesia y su habitación, donde anualmente se juntaban los 43 vecinos foranos.
Olaz. Unido a Lumbier, desolado enteramente.
Peña. Con 9 fuegos, del Marqués de Besolla, denominado antiguamente Peyna. No existía el desolado de Reina, del que se solicitaban datos, confundiéndolo sin duda con Peyna o Peña (fol. 34).


Nota.- Vemos varios cambios en nombres de pueblos y lugares, que bien pueden darse a errores de transcripción, u otros.